Daniel Escasany
Hoy en día el cuchillo de plata es un objeto de colección, especialmente en la ciudad donde tal vez, una invitación a un asado sea la única oportunidad de uso y lucimiento. Sin embargo, para el hombre de campo argentino, en el pasado y también en la actualidad, el cuchillo es un objeto del que no puede prescindir. Esto da lugar a que sea una pieza pensada y elegida con mucho esmero, muchas veces heredada y otras tantas recibida como regalo en conmemoraciones o agasajos. El cabo y la vaina de un cuchillo son hechos enteramente a mano, de plata batida y cincelada, con agregado de soajes o mediacaña. El llamado "cuchillo picazo" combina en su vaina suela o cuero crudo con plata; todos cuentan con hojas de excelente calidad.